7 de septiembre de 2011

Los números de Felipe

Por Luis Ángel Pérez
@LuisAngel_Perez


 La semana pasada, el Presidente Felipe Calderón presentó su V Informe de Gobierno en el Museo Nacional de Antropología ubicado en la capital del país. A la cita acudieron personalidades importantes del mundo empresarial y del sector político; todos reunidos con el fin de “resaltar” los grandes logros y compromisos que el Gobierno Federal ha alcanzado en el último año. Por tal motivo, es importante analizar cuáles han sido los aciertos del Gobierno y también estudiar cuáles han sido sus errores a lo largo de estos cinco años de gobierno. Me parece interesante reflexionar sobre este acontecimiento, porque en los informes siempre se presenta la mejor cara, pero todo México sabe que las cosas no son color de rosa como nos las pintan. Es importante aclarar que no pretendo juzgar el trabajo de Felipe Calderón por el color de su partido, sino hacer una crítica objetiva y puntual basándonos en los resultados económicos que su Gobierno ha tenido o dejado de tener. Una pregunta muy interesante que me he planteado durante los últimos días y que la quiero compartir con ustedes para su reflexión es: El México que el proponía hace cinco años ¿Es el México en el que vivimos ahora?  


El crecimiento económico es uno de los indicadores económicos más importantes y por tal motivo es pertinente analizar su dinamismo durante este quinquenio. Dicho indicador refleja nuestro desempeño como país y nos da una idea general del bienestar de la población; materia donde cabe mencionar, Calderón no tiene mucho que presumir. El crecimiento promedio durante este quinquenio ha sido de tan sólo 1.27%; durante los gobiernos anteriores, Fox y Zedillo, a los cinco años ya se tenía registrado un crecimiento promedio de 1.33% y 2.90% respectivamente. Claro que ninguno ha logrado que el crecimiento potencial de México se lleve a cabo, sin embargo, 1.27% realmente es muy poco si tomamos en consideración que nuestro potencial ronda el 6.5%. Durante la gestión de Zedillo, él mismo manifestó que nuestro país, para superar todos sus problemas de pobreza, falta de educación, empleo, entre otros, requería de un crecimiento de entre 6% y 7% de manera sostenida durante los próximos 25 a 30 años. Ya pasaron 11 de esos 30 años, casi la mitad, y sólo hemos logrado un crecimiento promedio de 1.3% durante los dos gobiernos panistas. Sabiendo esto, no es de sorprenderse que cada año más personas caigan en la pobreza, que el desempleo aumente y los salarios bajen, que los estudiantes salgan al mercado laboral y tengan que subemplearse porque no hay ofertas laborales competitivas, que los campesinos tengan que emigrar a otro país en busca de mejores condiciones de vida, que la delincuencia aumente porque no existen empleos dignos, que…..bueno, ustedes ya saben como sigue la historia.

Dentro del informe, existe un capítulo que se llama “Economía competitiva y generadora de empleo”. Hasta parece sarcasmo, ¿Quién le dijo a Calderón que somos competitivos? Para ser competitivos se requiere hacer las tan “famosas” reformas estructurales y eso no lo ha logrado Calderón ni sus antecesores. Somos una economía de maquila, tenemos una industria que genera poco valor agregado y no creo que esto cambie durante algunos años o en el peor de los casos, décadas. Por una parte el capital necesita ser más productivo al igual que nuestra fuerza laboral, pero cómo pretenden hacer esto si no se educa a la población y gran parte de nuestra PEA (Población Económicamente Activa) se encuentra en la economía informal.

Recuerdo que cuando Felipe, todavía aspirante a la presidencia, fue a la preparatoria en donde estudié en la ciudad de Saltillo para exponer su plan de trabajo y propuestas . Una de sus principales propuestas y slogan de su campaña era: “Seré el presidente del empleo”. ¿Ha sido en verdad el presidente del empleo? Durante su administración los empleos creados suman 1.46 millones, si tomamos en cuenta que cada año se incorporan un millón de jóvenes al mercado laboral, esta cifra parece ser poco alentadora. Pocas o ninguna de las promesas económicas que escuché hace 5 años han sido cumplidas por Felipe. De igual manera, el desempleo, otro lastre de nuestro país, ronda el 5.5% y no se espera que baje en el corto plazo debido a la desaceleración que esta sufriendo la economía mexicana.

En materia de seguridad, ya todos sabemos cuál es la situación en la que vivimos todas las familias mexicanas. El costo de la guerra cada vez aumenta más y no se espera que la paz regrese a las calles de las diferentes ciudades del país. La violencia se agudiza cada vez más y a pesar de que diario capturan a líderes del crimen organizado, la población no ve resultados y los daños colaterales en la economía y los negocios agravan el bienestar de los mexicanos. Son más de 40,000 mil muertes durante estos cinco años y quién sabe cuántos más sumaremos para el 2012.

Si algo se le puede aplaudir al Gobierno, es su manejo “prudente” de las finanzas públicas y control de precios durante estos años. En general, el país goza de estabilidad macroeconómica y la inflación se encuentra controlada. Es importante destacar, que la estabilidad inflacionaria es trabajo del Banco de México; tal organismo es independiente del poder ejecutivo, así que Calderón no puede presumir algo que en todo caso le correspondería a Carstens. Es muy fácil subirse al barco del triunfo, pero creo que es mejor separar cada cosa y que cada quien presuma los éxitos de su casa.

Queda alrededor de un año y todavía existen muchos asuntos pendientes en la agenda del Presidente Calderón. Por una parte, el tema de la inseguridad seguirá formando parte de la primera plana, la economía seguirá a la baja y la carrera hacía el 2012 ya comenzó. Después de cinco años en el poder, Felipe Calderón no ha cumplido sus promesas y le queda poco tiempo a él y a su partido para armar una estrategia convincente para por lo menos competir dignamente en las urnas el próximo 2 de julio, porque si el próximo año las urnas se inclinan como lo hicieron en la últimas elecciones de diputados, presidentes municipales y gobernadores, volveremos a ver a un viejo conocido en el poder. 

Si quieren leer más sobre economía y política los invito a leer mis contribuciones en mi blog La Revolución del Pensamiento.

1 comentario:

  1. Hola Luis,

    Buen post. Efectiva y tristemente los números no son alentadores. Creo que Felipe Calderón perdió la oportunidad que tenía de hacer las -como dices- "famosas reformas estructurales" en la primer mitad de su gobierno. Si bien no contaba con la mayoría necesaria para pasar dichas reformas en el Congreso, si tenía mucho mayor capital político del que le queda ahora (si es que efectivamente le queda algo). Tristemente México es prisionero de la democracia; ésto entendido en que un Congreso repartido entre varios partidos ha servido más para frenar los cambios de raíz que este país necesita para lograr la "competitividad" que el Informe presume, que como un espacio en dónde se diseñen estrategias y verdaderos planes nacionales de desarrollo a largo plazo.

    Concuerdo contigo de que es de aplaudirsele al Banco de México -y no a FCH- el manejo prudente de las finanzas públicas y la política monetaria. La política fiscal, que si compete en parte al ejecutivo sigue con áreas de oportunidad significativas.

    Si bien (por lo que veo en tus posts y lo que vi siendo tu profesor) eres una persona más Macro, te invito a que explores el enfoque de desarrollo "bottom-up". A diferencia del enfoque "top-down" donde los cambios vienen lentos y desde "arriba", este enfoque empuja por que los cambios en cuestión de desarrollo y combate a la pobreza vengan desde "abajo" basados en nuevos y creativos diseños de negocios y soluciones sociales (estilo Grameen Bank, Cadenas Híbirdas de Valor, etc.).

    Sigue escribiendo!

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